Es el personaje más
importante del centro educativo, sin importar su sexo, raza, familia, color,
religión, aspecto, peinado, forma de vestir... Todos son iguales y al mismo
tiempo diferentes, con el derecho y la obligación de realizarse en plenitud.
Los directivos, los
maestros, los gremios, los administrativos y obreros, los programas, la
distribución de los horarios, tiempos y espacios, las actividades, ¡todo!
(hasta el Ministerio de Educación) debe estar al servicio del alumno, de todos
y cada uno de los alumnos, en función de sus aprendizajes, de su crecimiento
integral. Del derecho de los alumnos a
recibir una educación de calidad, dimanan los derechos de los maestros, de los
directores, de los administrativos y obreros…quienes, en defensa de sus
derechos, no pueden pisotear la fuente de donde brotan.
Reflexiona
Internamente
¿Son realmente los alumnos
los más importantes en el centro educativo? ¿Lo perciben ellos así? Los
horarios, los cargos, las actividades..., ¿se organizan para buscar su mejor
beneficio? ¿Algunas veces hemos pisoteados sus derechos por defender los nuestros?
Fuente:
A. Pérez Esclarín. Las 5 vocales de la pedagogía (2002)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario