Lamentable. Sí, ese es el adjetivo que por la cabeza nos cruza una y otra vez al observar los desmanes de los que fue objeto nuestro liceo el día de ayer.
Lamentablemente la sabiduría, el compartir, la educación, el encuentro en familia y un sinnúmero de aportes que nos enriquecen como comunidad educativa no fue suficiente para detener la violación absurda de la que fue objeto nuestra institución.
Lamentamos lo material que se llevaron y los daños a la estructura física, pero más lamentamos la actitud oprobiosa de los seres humanos que no midiendo el lugar se atrevieron a mancillarlo.
Como buenos emprendedores que somos, solo nos queda pensar cómo hacer para volver a poner en pie nuestro liceo y seguros estamos que así será. En nombre de Dios, Amen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario