sábado, 4 de julio de 2015

El Palacio


     Había un Rey que deseaba edificar un gran palacio y encargó a uno de sus hijos que lo construyera. Le entregó una gran suma de dinero, y el muchacho se dijo:

-     Construiré el palacio con materiales de muy baja calidad y así me quedaré con el dinero que ahorre. Poco me importa si luego se cae.

Así lo hizo, y cundo lo hubo terminado, se presentó a su padre y le dijo:

-     Ya está terminado el palacio que me encargaste, papá. Aquí están las llaves. Puedes mudarte a él cuando lo desees.

El Rey tomó las llaves, se las devolvió al hijo y le dijo:

-     Te entrego el palacio que construiste. Era para ti. Esta es tu herencia.

 

Moraleja: Cada uno cosecha lo que siembra…

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