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domingo, 26 de julio de 2015

En deuda con los profesores


¿Qué piensa estudiar tu hijo? ¿Qué carrera seleccionará tu hija? El número de padres que responde profesor, maestro o educador ­con seguridad de haber encaminado a su hijo a una profesión con prestigio social y posibilidades de crecimiento­ es cada día menor. Los jóvenes tampoco se plantean esta opción. Las escuelas de Educación o institutos pedagógicos ven disminuir de año en año la demanda. Los que acuden no siempre son los más talentosos. Hay quienes lo hacen por vocación, persuadidos de la importancia de la profesión para sociedad. Les espera una lucha contracorriente, sostenida por su capacidad, su sentido de misión y su amor por los alumnos y la profesión.

Pero hay también, y en número alto, los que basan su escogencia en la ausencia de rigor académico, la comodidad, su propia subvaloración. Y hay quienes llegan desde otra profesión, circunstancialmente, para dedicarle algunas horas sueltas de su doble o triple jornada. El escaso entusiasmo de los jóvenes por la profesión docente es uno de los síntomas más alarmante de la condición de crisis que afecta nuestro sistema educativo.

Las consecuencias más inmediatas se expresan primero en la falta de docentes, en especial para algunas materias, y luego en su irregular calificación.

En absoluta contradicción con lo que la dignidad de la función exigiría, nuestros maestros, los de preescolar como los de la universidad, son víctimas de falta de reconocimiento social, baja remuneración, incomprensión, desatención para su desarrollo de carrera, manipulación sindical y política, inestabilidad laboral y burocratismo.

Un cuadro así explica la falta de candidatos, pero sobre todo la escasa autoestima de los maestros, su baja motivación, la dedicación a medias, en parte por la necesidad de compartir su tiempo con otras labores.

La propia sociedad se encarga de desmotivarlos. Repite frases solemnes sobre la importancia del maestro mientas carga sobre sus hombros expectativas, exigencias y reclamos, y simultáneamente les niega el reconocimiento que merecen y las condiciones indispensables para desarrollarse y vivir con dignidad.

El problema del reconocimiento social al maestro no termina en el tema remuneración, pero no se resuelve sin un acto de justicia en este terreno.

El salario de nuestros profesores en muchos casos supera apenas el salario mínimo.

La media de su remuneración no se compara con la de otras profesiones ni con la de otros servidores del Estado. No es suficiente para satisfacer las necesidades de una vida decente y menos para dedicarse a su mejoramiento profesional o, como debería ser en el caso de los profesores universitarios, a la investigación y labores de extensión.

Un incremento en el salario, por otra parte, tampoco resuelve el problema de calidad y motivación si no se vincula con los resultados, con el rendimiento. La empresa del maestro es su aula. Es allí donde su liderazgo debe movilizar su propio potencial y el de sus estudiantes para obtener resultados. El logro de resultados debería expresarse también en la remuneración.

En este esquema tendría sentido un sistema de remuneración que considere un básico más un variable, calculado este último sobre la base de los resultados. Haría falta contar con un sistema de parámetros medibles, transparentes, publicables, comprensibles para la sociedad, con mediciones nacionales e internacionales, con análisis de rendimiento del que forme parte la evaluación de los propios alumnos, de los compañeros, de la comunidad educativa.

Sólo la incorporación de los mejores hará posible contar con maestros que entiendan las urgencias del mundo globalizado y preparen a los alumnos para esta sociedad en mutación en la que predominan el conocimiento, la innovación y la tecnología, y para cuya salud hay que fortalecer los valores de libertad y solidaridad. Si la sociedad aspira a incorporar a los mejores a las filas de la educación y a contar con maestros motivados y bien calificados tiene que hacer algo más que declaraciones.

sábado, 18 de julio de 2015

Lo que los docentes NO se atreven a decir a los padres


A menudo se habla de las deficiencias
del sistema educativo, y las tiene, pero los docentes
también tienen verdades que muchas
veces deben callar por no herir susceptibilidades.


 
A partir de este momento, se empiezan a
enumerar una serie de deficiencias que los
docentes, a veces, callan a los padres.
Me parece que con
que sólo se pusiera en práctica una de estas
afirmaciones ganaríamos todos en la enseñanza.
Aunque los primeros que tendrían que
hablar son los docentes y aquí lo hacen
en una imaginaria encuesta que arrojó los siguientes resultados:
 






 

miércoles, 15 de julio de 2015

5 Libertades del ser humano según Virginia Satir


     Virginia Satir fue una notable autora y trabajadora social, psicoterapeuta estadounidense, conocida especialmente por su enfoque de terapia familiar buscando la libertad del ser.

En uno de sus libros, “En Contacto Intimo”, trata específicamente el tema de la autoestima, y plantea un proceso que se inicia con lo que denomina como las cinco libertades y que transcribo a continuación:

1. Libertad para SER LO QUE UNO ES AHORA, en vez de lo que fue, será o debería ser.

2. Libertad para SENTIR LO QUE SE SIENTE, en lugar de lo que se supone que debería sentir.

3. Libertad para DECIR LO QUE UNO SIENTE Y PIENSA, en vez de lo que se supone que debería sentir y pensar.

4. Libertad para CORRER RIESGOS POR LA PROPIA CUENTA, en lugar de elegir siempre lo que se considera más "seguro".

5. Libertad para PEDIR LO QUE UNO QUIERE, en lugar de ponerse a esperar que alguien le dé permiso para hacerlo.

Hay que asumir y  respetar estas libertades y eliminar los condicionamientos externos, para que se pueda: ser, sentir y actuar genuinamente.



 

viernes, 10 de julio de 2015

Los 3 coladores

     En cierta ocasión, un hombre se acercó a Sócrates y le dijo:

-Tengo que contarte algo muy serio de un amigo tuyo.

Sócrates le miró profundamente con sus ojos de sabio y le preguntó:

-¿Ya pasaste lo que me quieres contar por la prueba de los tres coladores?

-¿Qué prueba es esa? -le dijo desconcertado el hombre.

-Si no lo sabes, escúchame bien. El primero de los tres es el colador de la verdad. ¿Estás completamente seguro de que es cierto lo que me quieres contar?

-En realidad, seguro, seguro, no. Creo que es cierto porque lo escuché de un hombre muy serio, que no acostumbra decir mentiras.

-Si eso es así, con toda seguridad que no lo pasaste por el segundo colador. Se trata del colador de la bondad.

El hombre se sonrojó y respondió con timidez:

-Ciertamente que no.

Sócrates lo miró compasivamente y siguió diciéndole:

-Aunque hubieras pasado lo que quieres decirme por estos dos primeros coladores, todavía te faltaría el tercero, el de la utilidad. ¿Estás seguro que me va a ser realmente útil lo que quieres contarme?

-¿Útil? En verdad, no.

-¿Ves? –le dijo el sabio-, si lo que me quieres contar no sabes si es verdadero, y ciertamente no es ni bueno ni provechoso, prefiero que no me lo digas y lo guardes sólo para ti.

 

domingo, 5 de julio de 2015

El buscador de tesoros (Cuento)


 
 
     Samuel es un buscador de tesoros. Muy temprano va a la playa con sus manos vacías, escucha las olas, mira el cielo y aspira el aroma del mar. Al caer la tarde, solo escribe.

Edgar Barrios

Cuento ganador del 4 lugar del XII Concurso Anual del Cuento Breve y Poesía de la librería Mediática y TV Lecturas 2015

sábado, 4 de julio de 2015

El Palacio


     Había un Rey que deseaba edificar un gran palacio y encargó a uno de sus hijos que lo construyera. Le entregó una gran suma de dinero, y el muchacho se dijo:

-     Construiré el palacio con materiales de muy baja calidad y así me quedaré con el dinero que ahorre. Poco me importa si luego se cae.

Así lo hizo, y cundo lo hubo terminado, se presentó a su padre y le dijo:

-     Ya está terminado el palacio que me encargaste, papá. Aquí están las llaves. Puedes mudarte a él cuando lo desees.

El Rey tomó las llaves, se las devolvió al hijo y le dijo:

-     Te entrego el palacio que construiste. Era para ti. Esta es tu herencia.

 

Moraleja: Cada uno cosecha lo que siembra…

miércoles, 1 de julio de 2015

Propuestas para la Escuela para Familia de nuestro liceo

     Deseando que nuestra Escuela para Familia en el liceo Luis Beltrán Ramos siga su crecimiento y que logre los objetivos que nos hemos trazado como: ser un lugar de encuentro para intercambiar experiencias y reflexionar, depurar hábitos incorrectos en el seno familiar y lograr obtener herramientas para mejorar la calidad educativa en la familia; es que en esta oportunidad y después de tanto reflexionar sobre para qué se crea una Escuela para Familia, propongo cuatro módulos muy precisos para ser analizados y si se aceptan poderlos llevar a cabo en nuestro liceo, ya que considero que se necesita una asistencia sistemática por nuestra parte a los padres y representantes y la misma debe ir acompañada por una programación precisa a las necesidades y el interés de los mismos.
 
Lo que se propone es:
 
MODULOS DE ESCUELA PARA FAMILIA
Contenido:

MÓDULO 1
¿CUÁL ES MI PAPEL EN LA PREVENCIÓN?
¿En qué consiste prevenir en familia?- Factores de riesgo y factores de protección- ¿Qué debo saber sobre las drogas?- Cómo hablar con los hijos sobre las drogas- La influencia de las pautas familiares en los primeros consumos y conductas de riesgo.

MÓDULO 2
LA EDUCACIÓN AFECTIVA. LA COMUNICACIÓN FAMILIAR-
Los estilos de comunicación ¿Sabemos escuchar? ¿Cómo hacer un crítica constructiva? Aprende a decir "no". Los conflictos, una parte de la vida familiar

MÓDULO 3
LA EDUCACIÓN AFECTIVA. AUTOESTIMA Y CLIMA FAMILIAR
¿Cómo y cuándo se crea la autoestima? ¿Cómo aumentar la autoestima de los hijos? El clima familiar y la expresión de sentimientos. Y si los hijos nos sobrepasan.

MÓDULO 4
LA EDUCACIÓN NORMATIVA. ¿CÓMO ORGANIZAR LA CONVIVENCIA EN FAMILIA?
La importancia de las normas en la vida familiar.- ¿Qué hacer para que las normas se cumplan?- ¿Y cuando las normas no se cumplen?- Las normas en la infancia y en la adolescencia
Están dadas estas propuestas, solo hace falta esperar...

 

Esta institución, nacida del corazón de esta comunidad de San Jacinto, vio sus primeras luces de la mano de aquel grupo de pioneros docentes y de estudiantes que hoy son parte de una generación que ha construido el país, permitiendo que aquel pequeño pulso de hombres y mujeres progresivamente fuese creciendo para conformarse como una de las instituciones que acogen un número significativo de estudiantes de las distintas partes de la zona en la que se ubica.

Han sido años muy importantes, las generaciones pasadas han logrado al menos transitar en dos o tres oportunidades con nuevos hijos de esta nación, la cuna del aprendizaje les llevo de la mano hasta cruzar la meta deseada e iniciar la gesta en una forma que no cansa.

El corazón de los docentes de hoy, viven embargados en sus corazones del mejor afecto presente y de quienes ya pasaron, así mismo, los docentes que partieron al otro lado del camino, son recordados con afecto por esa labor imborrable que demarcaron sus vidas.

Si bien, esta institución ha transitado por momentos complejos en función a hechos violentos que siempre son lamentables, la realidad es que el balance permite determinar que nuestros éxitos han sido mayores que nuestros errores, es posible que no todos sepan de nuestras glorias, pero hemos sido determinantes en espacios donde pocos han logrado.

Nuestros estudiantes y docentes han sido distinguidos en diversas oportunidades por alcanzar metas que otras instituciones escasamente han conocido, de las manos de estos hijos han salido las obras del trabajo coordinado. Las glorias del éxito han sido llevadas hasta más allá de las fronteras del país.

Sirva esta ventana digital para mostrar al mundo, que somos una comunidad de docentes, estudiantes, personal administrativo, de mantenimiento, directivos y demás quienes todos los días arreamos el sol para iluminar nuestros esfuerzos.