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viernes, 27 de enero de 2017

El niño y la escuela. El valor de la Creatividad

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Llegaron las clases y el niño fue por primera vez a la escuela. Era un niño muy pequeño y frágil y la escuela le pareció inmensa. Pero cuando el niño descubrió que podía entrar a su salón desde la puerta que daba al exterior, se puso muy contento y ya no le parecía tan grande la escuela. 

Una mañana, dijo la maestra: 

- Hoy vamos a hacer un dibujo. 

El niño se puso feliz porque le encantaba dibujar. Sabía pintar leones, tigres, pollos, vacas, barcos, carros, casas, ciudades... Sacó su caja de creyones y empezó a dibujar. 

- Esperen, no es todavía tiempo de empezar -les dijo la maestra-, hoy vamos a pintar flores. 

Al niño le pareció bien porque le encantaba pintar flores. Empezó a pintar unas extraordinarias flores con sus creyones rojos, anaranjados, azules. Pero la maestra dijo: 

-No pinten nada todavía. Yo les voy a enseñar cómo se pintan las flores. 

Y la maestra dibujó una flor roja con el tallo verde. El niño miró la flor que había hecho la maestra, miró la que él había ya pintado y le gustó mucho más la suya. Pero no lo dijo. Volteó la hoja y pintó una flor roja con el tallo verde, igual que la flor de su maestra. 

-Hoy vamos a trabajar con plastilina -dijo a los pocos días la maestra. 

El niño se puso contento porque le encantaba la plastilina. Con ella era capaz de hacer culebras, ratones, carros, camiones, árboles, hombres, libros..., y empezó a preparar su bola de plastilina. Pero la maestra dijo: 

- Todavía no es tiempo de empezar. Dejen la plastilina quieta hasta que yo les diga. Hoy vamos a hacer un plato y yo les enseñaré cómo hacerlo. 

El niño imaginó múltiples formas de platos, pero como la maestra hizo un plato hondo y les había dicho que debían hacer lo que ella hiciera, hizo también un plato hondo, igual que el de la maestra. 

Así, poco a poco, el niño aprendió a esperar que le dijeran lo que tenía que hacer, y se convirtió en un niño obediente y ejemplar, porque siempre hacía las cosas como le ordenaba su maestra. 

Al cabo de un tiempo, la familia se mudó a otra ciudad y los padres llevaron al niño a una escuela nueva. 

- Hoy vamos a hacer un dibujo -dijo la maestra el primer día que llegó el niño a esa escuela. 

El niño se puso a esperar que la maestra dijera cómo tenían que hacer ese dibujo pero no les dijo nada, y se puso a caminar por el salón y a mirar los dibujos de los niños. 

-¿No te gusta dibujar? -le preguntó cuando lo vio sin hacer nada. 
- Sí -contestó el niño-, pero ¿qué vamos a hacer? 
- No sé, lo que tú quieras.

-¿Con cualquier color? 
- Claro, si todos hicieran lo mismo, cómo sabría yo qué pintó cada uno. 
- No sé -dijo el niño, y empezó a hacer una flor roja con el tallo verde. 

(Versión libre de El Niño Pequeño de Helen Bucklein). 

Educar no es adoctrinar, sino provocar la creatividad. ¡Cuántos artistas en potencia habrán pasado por nuestras aulas y una educación repetitiva ha impedido que afloraran y se desarrollaran sus talentos! La educación necesita motivar la au­tonomía, no la sumisión. Si en la genuina educación todo es posibilidad, en la escuela tradicional todo es determinación: el alumno tie­ne que hacer lo que el maestro le diga, como le diga y cuando le diga. No hay lugar para el asombro, para la intuición, para la creación. El genuino maestro, más que inculcar respuestas e imponer la repetición de normas, conceptos y fórmulas, orienta a los alumnos hacia la creación y el descubrimiento, espolea su fantasía, promueve su inventiva, los guía para que galopen sin ataduras por los caminos de su libertad.

Recuperado para fines educativos del libro:


Educar Valores y el Valor de Educar. Parábolas
Autor: Antonio Pérez Esclarín (1998)

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Esta institución, nacida del corazón de esta comunidad de San Jacinto, vio sus primeras luces de la mano de aquel grupo de pioneros docentes y de estudiantes que hoy son parte de una generación que ha construido el país, permitiendo que aquel pequeño pulso de hombres y mujeres progresivamente fuese creciendo para conformarse como una de las instituciones que acogen un número significativo de estudiantes de las distintas partes de la zona en la que se ubica.

Han sido años muy importantes, las generaciones pasadas han logrado al menos transitar en dos o tres oportunidades con nuevos hijos de esta nación, la cuna del aprendizaje les llevo de la mano hasta cruzar la meta deseada e iniciar la gesta en una forma que no cansa.

El corazón de los docentes de hoy, viven embargados en sus corazones del mejor afecto presente y de quienes ya pasaron, así mismo, los docentes que partieron al otro lado del camino, son recordados con afecto por esa labor imborrable que demarcaron sus vidas.

Si bien, esta institución ha transitado por momentos complejos en función a hechos violentos que siempre son lamentables, la realidad es que el balance permite determinar que nuestros éxitos han sido mayores que nuestros errores, es posible que no todos sepan de nuestras glorias, pero hemos sido determinantes en espacios donde pocos han logrado.

Nuestros estudiantes y docentes han sido distinguidos en diversas oportunidades por alcanzar metas que otras instituciones escasamente han conocido, de las manos de estos hijos han salido las obras del trabajo coordinado. Las glorias del éxito han sido llevadas hasta más allá de las fronteras del país.

Sirva esta ventana digital para mostrar al mundo, que somos una comunidad de docentes, estudiantes, personal administrativo, de mantenimiento, directivos y demás quienes todos los días arreamos el sol para iluminar nuestros esfuerzos.