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domingo, 25 de junio de 2017

Los invitamos a ESCUCHAR

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Hace meses esta información fue subida al blog y hoy la sentimos oportuna subirla otra vez para dar un mensaje de esperanza y comprensión a todos quienes nos leen en estos tiempos de zozobra. Si solo lográramos escucharnos mucho de nuestros pesares no existieran porque con oírnos y entender lo que el otro necesita, los conflictos no se desarrollaran. Por eso los invitamos a ESCUCHAR. Esta reflexión está basada a los estudiantes, pero los invitamos a que la traspolen al devenir diario. Adelante.

Escucha
En educación, hoy se habla mucho, pero se escucha y se dialoga muy poco. En general, es el maestro el que habla y los alumnos repiten sus palabras. La pedagogía está penetrada por una gran verborrea hueca. Los educadores deben aprender a callarse y escuchar mucho más a los alumnos. Escuchar antes de diagnosticar, de opinar, de juzgar. Escuchar no sólo las palabras, sino el tono, los gestos, el dolor, la ira, los miedos, el rubor tímido.

Escuchar para comprender y así poder dialogar. El diálogo exige respeto al otro, humildad para reconocer que uno no es el dueño de la verdad, que el alumno acude al acto educativo con saberes, vivencias y puntos de vista que el educador debe tomar en cuenta. El diálogo implica búsqueda, disposición a cambiar, a “dejarse tocar” por la palabra del otro. Hay que aprender también a escuchar el silencio, para poder escucharse, y germinar en él palabras verdaderas, coherentes, germinadoras de aliento y vida. Frente a un mundo y una cultura en la que triunfan los charlatanes y los mentirosos, debemos cultivar una pedagogía de la palabra como expresión de vida, palabra-testimonio.

Me respondo internamente

¿Escucho realmente a los alumnos, a los compañeros, a los padres y representantes?

¿Escucho para comprender y así poder dialogar y ayudar?

¿Soy capaz de escuchar mi silencio para conocer qué se oculta detrás de mis acciones, mis poses, mis palabras?

¿Me siento realmente escuchado y comprendido por mis directivos y compañeros?

¿Enseño a mis alumnos a escuchar, qué hago para ello?

¿Qué propongo para avanzar realmente en una pedagogía de la escucha?


Fuente: LAS CINCO VOCALES DE LA PEDAGOGIA

Por: Antonio Pérez Esclarín (2002)

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Esta institución, nacida del corazón de esta comunidad de San Jacinto, vio sus primeras luces de la mano de aquel grupo de pioneros docentes y de estudiantes que hoy son parte de una generación que ha construido el país, permitiendo que aquel pequeño pulso de hombres y mujeres progresivamente fuese creciendo para conformarse como una de las instituciones que acogen un número significativo de estudiantes de las distintas partes de la zona en la que se ubica.

Han sido años muy importantes, las generaciones pasadas han logrado al menos transitar en dos o tres oportunidades con nuevos hijos de esta nación, la cuna del aprendizaje les llevo de la mano hasta cruzar la meta deseada e iniciar la gesta en una forma que no cansa.

El corazón de los docentes de hoy, viven embargados en sus corazones del mejor afecto presente y de quienes ya pasaron, así mismo, los docentes que partieron al otro lado del camino, son recordados con afecto por esa labor imborrable que demarcaron sus vidas.

Si bien, esta institución ha transitado por momentos complejos en función a hechos violentos que siempre son lamentables, la realidad es que el balance permite determinar que nuestros éxitos han sido mayores que nuestros errores, es posible que no todos sepan de nuestras glorias, pero hemos sido determinantes en espacios donde pocos han logrado.

Nuestros estudiantes y docentes han sido distinguidos en diversas oportunidades por alcanzar metas que otras instituciones escasamente han conocido, de las manos de estos hijos han salido las obras del trabajo coordinado. Las glorias del éxito han sido llevadas hasta más allá de las fronteras del país.

Sirva esta ventana digital para mostrar al mundo, que somos una comunidad de docentes, estudiantes, personal administrativo, de mantenimiento, directivos y demás quienes todos los días arreamos el sol para iluminar nuestros esfuerzos.