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viernes, 2 de junio de 2017

Diablos Danzantes de Corpus Christi

Diablos Danzantes de Corpus Christi

Los Diablos Danzantes de Corpus Christi son una tradición de la costa central de Venezuela que se celebra en honor al Corpus Christi el noveno jueves después del Jueves Santo o día del Santísimo Sacramento (Fecha móvil entre los últimos días de mayo y los primeros días de junio). Su origen se remonta a más de 400 años, cuando elementos de la tradición católica se unen a creencias populares y de raíz africana. Dada su riqueza y significación, que refleja la identidad y diversidad cultural de Venezuela, esta sincrética manifestación –representada por 11 cofradías– fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2012.

La celebración de los Diablos Danzantes de Corpus Christi está conformada por promeseros que visten indumentarias coloridas y máscaras de diablos –elaboradas por cada cofradía–, y los devotos que colaboran con los preparativos de altares y ofrendas. La iglesia católica forma parte activa de la celebración, al cumplir un papel fundamental en la escenificación –llevando la Eucaristía–, mientras los diablos bailan por el pueblo al ritmo de maracas, cajas, tambores o instrumentos de cuerda para espantar al maligno, hasta rendirse sumisos ante el Santísimo. La participación es masculina, aunque las mujeres forman parte importante en el proceso de confección de trajes, y soporte de la festividad. La única cofradía que incorpora una mujer en su baile, “La Sayona”, es la de los Diablos de Yare.


Las once cofradías que conforman los Diablos Danzantes de Corpus Christi de Venezuela son: Diablos de Yare, vestidos totalmente de rojo y grandes máscaras, ofrendan en torno al pueblo San Francisco de Yare (Miranda); los Diablos de Naiguatá, de trajes multicolores y máscaras con facciones de animales marinos (Vargas); Diablos de la Costa, Cofradía de Chuao, Cofradía de Turiamo y las jóvenes Cofradías de Cata y Cuyagua (todas en Aragua); Cofradías de Patanemo y San Millán (Carabobo); Las Diabladas de Tinaquillo (Cojedes) y San Rafael de Orituco (Guárico).


Fuente: www.ivenezuela.travel/diablos-danzantes-de-corpus-christi   Foto cortesía: Fundación Centro de la Diversidad Cultural – Unesco

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Esta institución, nacida del corazón de esta comunidad de San Jacinto, vio sus primeras luces de la mano de aquel grupo de pioneros docentes y de estudiantes que hoy son parte de una generación que ha construido el país, permitiendo que aquel pequeño pulso de hombres y mujeres progresivamente fuese creciendo para conformarse como una de las instituciones que acogen un número significativo de estudiantes de las distintas partes de la zona en la que se ubica.

Han sido años muy importantes, las generaciones pasadas han logrado al menos transitar en dos o tres oportunidades con nuevos hijos de esta nación, la cuna del aprendizaje les llevo de la mano hasta cruzar la meta deseada e iniciar la gesta en una forma que no cansa.

El corazón de los docentes de hoy, viven embargados en sus corazones del mejor afecto presente y de quienes ya pasaron, así mismo, los docentes que partieron al otro lado del camino, son recordados con afecto por esa labor imborrable que demarcaron sus vidas.

Si bien, esta institución ha transitado por momentos complejos en función a hechos violentos que siempre son lamentables, la realidad es que el balance permite determinar que nuestros éxitos han sido mayores que nuestros errores, es posible que no todos sepan de nuestras glorias, pero hemos sido determinantes en espacios donde pocos han logrado.

Nuestros estudiantes y docentes han sido distinguidos en diversas oportunidades por alcanzar metas que otras instituciones escasamente han conocido, de las manos de estos hijos han salido las obras del trabajo coordinado. Las glorias del éxito han sido llevadas hasta más allá de las fronteras del país.

Sirva esta ventana digital para mostrar al mundo, que somos una comunidad de docentes, estudiantes, personal administrativo, de mantenimiento, directivos y demás quienes todos los días arreamos el sol para iluminar nuestros esfuerzos.