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lunes, 3 de agosto de 2015

Bla, bla, bla... ¿Hasta cuándo?


 
No sé si a ustedes les pasa, pero estoy cansado del exceso de diagnósticos y la contrapartida de la poca o nula acción para resolver los problemas educativos. YA SABEMOS que los jóvenes tienen problemas de rendimiento escolar. YA SABEMOS que existen los problemas de disciplina (o de "convivencia", como se dice ahora). YA SABEMOS que la mayoría de los padres es bastante responsable de lo que pasa (precisamente por ser irresponsables). En fin, YA SABEMOS de los problemas originados en la soledad de los chicos, en la sobrevaloración de lo sin valor y la desvaloración de lo valioso.

También sobran los pronunciamientos sobre lo que debe ser la escuela, sobre los objetivos a lograr, sobre las situaciones ideales bastante establecidas que constituyen las metas educativas.

Casi todo eso está bien. Pero... ¿cuándo actuamos? ¿Cuándo tomamos medidas concretas para que los problemas se vayan solucionando o, al menos, paliando? ¿Cuándo habrá un movimiento concreto de voluntades y acciones para aplicar los remedios?

Los problemas que hoy educativamente nos persiguen vienen de años atrás, pero desde que yo recuerdo, los momentos dedicados a la reflexión educativa institucional o jurisdiccional se han gastado en diagnósticos y declaraciones, muchos ya sabidos y callados, mientras que la realidad pasa por el costado.

Los inconvenientes están lejos de solucionarse con inversión material. Es necesario un aumento urgente de humanización, que los docentes, padres y alumnos, sean buenos docentes, padres y alumnos; y que los responsables de la educación (comenzando por los padres y siguiendo con los docentes, directivos, supervisores y autoridades jurisdiccionales, con distintas responsabilidades) no sólo se preocupen, sino que por fin se OCUPEN.

Sigamos diagnosticando sin brindar soluciones efectivas, mientras que el paciente se nos enferma cada vez peor.

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Esta institución, nacida del corazón de esta comunidad de San Jacinto, vio sus primeras luces de la mano de aquel grupo de pioneros docentes y de estudiantes que hoy son parte de una generación que ha construido el país, permitiendo que aquel pequeño pulso de hombres y mujeres progresivamente fuese creciendo para conformarse como una de las instituciones que acogen un número significativo de estudiantes de las distintas partes de la zona en la que se ubica.

Han sido años muy importantes, las generaciones pasadas han logrado al menos transitar en dos o tres oportunidades con nuevos hijos de esta nación, la cuna del aprendizaje les llevo de la mano hasta cruzar la meta deseada e iniciar la gesta en una forma que no cansa.

El corazón de los docentes de hoy, viven embargados en sus corazones del mejor afecto presente y de quienes ya pasaron, así mismo, los docentes que partieron al otro lado del camino, son recordados con afecto por esa labor imborrable que demarcaron sus vidas.

Si bien, esta institución ha transitado por momentos complejos en función a hechos violentos que siempre son lamentables, la realidad es que el balance permite determinar que nuestros éxitos han sido mayores que nuestros errores, es posible que no todos sepan de nuestras glorias, pero hemos sido determinantes en espacios donde pocos han logrado.

Nuestros estudiantes y docentes han sido distinguidos en diversas oportunidades por alcanzar metas que otras instituciones escasamente han conocido, de las manos de estos hijos han salido las obras del trabajo coordinado. Las glorias del éxito han sido llevadas hasta más allá de las fronteras del país.

Sirva esta ventana digital para mostrar al mundo, que somos una comunidad de docentes, estudiantes, personal administrativo, de mantenimiento, directivos y demás quienes todos los días arreamos el sol para iluminar nuestros esfuerzos.